Águila, nombre común de varias aves de presa diurnas, algunas de las
cuales se encuentran entre los miembros de mayor tamaño de una familia que incluye
también al ratonero común, al milano y algunos buitres.
El águila real y otras especies emparentadas
La distribución del águila real abarca la mayor parte del hemisferio norte. Desde la
antigüedad se ha considerado un símbolo de valor y poder, debido a su gran tamaño, su
destreza en el aire y lo inaccesible de sus lugares de nidificación, situados en lugares
agrestes y montañosos. En la mitología romana estaba asociada con la principal deidad,
Júpiter. Fue el emblema de algunas legiones romanas, de la Francia bonapartista, de
Alemania y de los imperios ruso y austro-húngaro, y además forma parte del escudo
nacional de México.
Vive en gran parte de Eurasia (excepto Francia y los países vecinos al norte). En la
península Ibérica es una especie habitual todo el año y, aunque está presente en toda
España, es considerada una especie rara. En América nidifica en México y es común en
zonas montañosas del oeste de Estados Unidos y Canadá. Las hembras llegan a medir 1m
desde el extremo del pico al de la cola y su envergadura ronda los 2 metros. Los machos
son más pequeños, como sucede en la mayoría de las aves de presa. Una característica
de este género es el plumaje de la parte inferior de las patas. En otras águilas esa
zona carece de plumas y tiene un aspecto escamoso, como en la mayoría de las aves. El
plumaje del cuerpo es de color castaño oscuro con una pincelada dorada en la parte
posterior de la cabeza y el cuello, que da a la especie su nombre. La cola de los adultos
es parda con bandas más pálidas. En las aves jóvenes es blanca con una banda terminal
parda.
La mayoría de sus nidos, grandes y hechos a base de palos y ramas, son construidos en
acantilados y escarpas, aunque en ciertas zonas prefieren árboles altos. Utilizan el
mismo nido de un año a otro, limitándose a añadir más ramas, con lo que el nido puede
alcanzar un diámetro de 1,8m y una altura de 1,5 metros. Lo habitual es que pongan dos
huevos, aunque en ocasiones es sólo uno, con abundantes marcas y puntos de diferentes
tonos castaños. La dieta de estas aves se compone sobre todo de mamíferos, y sus presas
pueden ser desde ratones hasta ciervos. Durante el periodo de cría es frecuente que
capturen otros pájaros para suministrar a los pollos comida tierna. Cuando hay escasez de
alimento vivo el águila real se alimenta también de carroña.
Hay ocho especies más de águila real, todas ellas propias de Eurasia. Las más pequeñas
son el águila pomerana, con una envergadura en torno a los 1,5m, que emigra desde Europa
central hasta Suráfrica, y el águila calzada de los países mediterráneos. La primera
es una especie accidental en España, mientras que la segunda se reproduce durante el
verano en la península Ibérica. Entre las de mayor tamaño se encuentra el águila audaz
australiana, casi totalmente negra y con una envergadura que llega a los 2,5 metros.
En España también está el águila imperial ibérica, hasta hace poco considerada una
subespecie del águila imperial, aunque ahora se le da una clasificación independiente.
Mide entre 72 y 83 cm de longitud y la envergadura de sus alas alcanza de 1,9 a 2,1m; la
hembra es algo mayor que el macho. Los adultos presentan un plumaje oscuro con tonos
amarillos o blanco cremoso en la cabeza y el cuello. Su característica más destacada es
el color blanco de los hombros y una cola gris con franja terminal negra. Su dieta estaba
constituida principalmente por conejos hasta la llegada de la mixomatosis (enfermedad
vírica infecciosa). Ahora han sido sustituidos por anátidas, reptiles, zorros, tejones,
milanos y otras aves de tamaño medio. Mantiene un territorio muy definido a lo largo de
todo el año. El celo tiene lugar entre febrero y abril y el periodo de incubación,
siempre en árboles, oscila entre 37 y 43 días, con una puesta de dos o tres huevos. En
cuanto ponen el primer huevo comienza la incubación, por lo que no todos los pollos nacen
al mismo tiempo. Este comportamiento parece obedecer a una adaptación basada en el
alimento disponible. Si la comida es abundante bastará para todas las crías pero, en
caso contrario, los polluelos más jóvenes morirán, al no poder competir con sus
hermanos. En la península Ibérica está considerada en peligro de extinción y, aunque
en los últimos tiempos hay una tendencia a su recuperación, su estado sigue siendo
crítico. Entre las especies de águila presentes en la península Ibérica está también
el águila culebrera, que es una especie estival y, como su nombre indica, se alimenta
sobre todo de serpientes y culebras. El águila perdicera es residente a lo largo de todo
el año, aunque en los últimos tiempos está sufriendo un proceso de regresión tanto en
España como en Francia. Otra especie, ésta accidental, es el águila rapaz. El águila
moteada también es una especie de distribución occidental o divagante en la península.
Águilas marinas
Las águilas marinas o pescadoras no están íntimamente emparentadas con las águilas
reales. Entre sus parientes más próximos están algunos tipos de buitres. Tienen picos
más largos y pesados que los de las águilas reales, que son de color amarillo en los
adultos. Además carecen de plumas en la parte inferior de las patas, habitan en las
regiones costeras y cerca de lagos y ríos. Aunque no sólo comen peces, éstos son su
principal fuente de alimento. El águila calva americana o de cabeza blanca pertenece a
este grupo. Se extiende desde Alaska hasta Florida y México, donde nidifica, pero es
sobre todo abundante en el norte. Las águilas que viven en esa región emigran al sur
después de la época de cría, mientras que algunas residentes en Florida viajan hacia el
norte. El apelativo de águila calva no obedece a la falta de plumas en la cabeza sino a
su color blanco. Este rasgo no está presente en los ejemplares jóvenes que tardan cinco
años en adquirirlo. Comparada con otras águilas, no es una gran cazadora ni pescadora y
por eso sus presas son casi siempre peces muertos, enfermos o aquéllos que se desplazan a
aguas poco profundas para desovar. También se dedica a robarle comida al águila
pescadora. Hostiga en el aire a este ave más pequeña hasta obligarla a soltar sus
presas, que el águila calva se apresura a recoger. Mejores cazadoras son la urubitinga o
águila negra pescadora y el águila colorada o pampa, presentes en esteros o estuarios,
pantanos y lagunas desde México hasta Argentina.
El equivalente euroasiático es el águila de cola blanca o pigargo que, en ocasiones,
aparece en Alaska. Es de un gris más intenso que el de la especie norteamericana y,
aunque su cabeza es de tono más pálido, no llega a ser blanca. El representante más
grande de este grupo es el pigargo de Steller, que vive en las áreas costeras del noreste
de Asia y a veces llega hasta las islas Aleutianas y las Pribiloff en Alaska. Su capa es
oscura y la cola, con forma de cuña, blanca. Los ejemplares adultos lucen plumas blancas
en los hombros.
Otras águilas
Algunas de las mayores aves de presa del mundo son águilas tropicales. Una de las más
poderosas, el águila harpía, pesa unos 4,8 kilogramos. Vive en las tierras bajas de las
selvas vírgenes desde el sur de México al norte de Argentina. Debido a la constante
pérdida de hábitat se ha convertido en una especie amenazada. Se alimenta sobre todo de
mamíferos arborícolas como monos, perezosos y zarigüeyas. La parte dorsal es de color
negro y la ventral blanca y tiene una banda negra en el pecho. Su cabeza de color gris
pálido luce una doble cresta que cuando está erguida confiere a esta águila cierto
parecido con un búho. El equivalente euroasiático es el águila de los monos, que tiene
un peso similar. Es el ave nacional de Filipinas, aunque ahora se encuentre restringida a
unas pocas áreas montañosas en las islas más grandes. Otras especies destacadas de
América Latina son el águila crestada negra, que se localiza desde el sur de México
hasta el norte de Argentina, así como el águila crestada rayada, la crestada blanca y el
águila solitaria. Desde Honduras y hasta el sur de Brasil, así como a Perú y Paraguay
se extiende el dominio del águila monera, mientras que el águila coronada se encuentra
en Chile, Argentina, sur de Brasil, Uruguay, Paraguay y Bolivia.
Hay un grupo de águilas de tamaño pequeño o mediano que vive en zonas tropicales y
subtropicales de Eurasia y África. Muchas tienen crestas estrechas y alargadas. Las
crestas tupidas son características de las águilas culebreras africanas, que como su
nombre indica y al igual que hace el águila culebrera del sur de Europa y el
Mediterráneo, tienen una dieta en la que los reptiles ocupan un lugar principal. Un
singular miembro de este grupo es el águila volatinera, que vive en campo abierto en el
trópico africano. Su silueta durante el vuelo es única ya que tiene unas alas largas y
anchas y una corta cola. A diferencia de otras águilas se alimenta sobre todo de
carroña.
Crianza
Las águilas ponen pocos huevos. En la mayoría de las especies la puesta consiste en uno
o dos huevos. Aunque el macho del águila real alimenta a los polluelos recién nacidos,
en la mayoría de las águilas el papel del macho es cazar y llevar la comida al nido para
que la hembra alimente a los polluelos. La hembra permanece en el nido, o cerca de él,
hasta que a las crías comienzan a crecerles las plumas. A partir de ese momento volverá
a dedicarse a la caza, aliviando así el trabajo del macho. Una vez crecidos, los
individuos jóvenes se quedan cerca del nido un tiempo mientras sus padres siguen
alimentándolos. En algunas especies, el polluelo se vuelve independiente al poco tiempo,
mientras que en otras se da un periodo largo de transición hasta que los padres dejan de
suministrarles alimento.
Debido a que las águilas necesitan un territorio extenso y a que prosperan pocos
polluelos, las alteraciones en su hábitat amenazan a muchas especies, aún cuando las
medidas en contra de su caza se hayan visto reforzadas.
Clasificación científica: las águilas pertenecen a la familia Accipítridos, orden
Falconiformes. El nombre científico del águila real es Aquila chrysaetos; el del águila
pomerana, Aquila pomarina; el del águila calzada, Hieraaetus pennatus; el del águila
audaz australiana, Aquila audax; el del águila imperial ibérica, Aquila adalberti; el
del águila imperial, Aquila heliaca; el del águila culebrera, Cirraetus gallicus; el del
águila perdicera, Hieraaetus fasciatus; el del águila rapaz, Aquila rapax; el del
águila moteada, Aquila clanga; el del águila calva americana, Haliaeetus leucocephalus;
el de la urubitinga, Hypomorphus urubitinga; el del águila colorada, Busarellus
nigricolis; el del pigargo, Haliaeetus albicilla y el del pigargo de Steller, Haliaeetus
pelagicus. El nombre científico del águila harpía es Harpia arpyja; el del águila de
los monos filipina, Pithecophaga jefferyi; el del águila crestada negra, Spizaetus
tyrannus; el del águila crestada rayada, Spizaetus ornatus; el del águila crestada
blanca, Spizaetus melanoleucus; el del águila solitaria, Urubitornis solitaria; el del
águila monera, Morphnus guianensis; el del águila coronada, Harpyhaliaetus coronatus y
el del águila volatinera, Terathopius ecaudatus.