Ballena gris, especie de ballena de tamaño medio que en la actualidad
sólo habita la zona norte del océano Pacífico. La ballena gris es uno de los mamíferos
que realiza una de las migraciones más largas, pues se desplaza una distancia de 10.000
km desde las bahías del norte de México, donde la hembra pare a su cría en invierno,
hasta el norte del mar de Bering, donde se alimenta en verano. La ballena gris era
abundante también en el océano Atlántico norte y en las aguas situadas entre Japón y
la península rusa de Kamchatka. Pero fue cazada hasta llegar a extinguirse en el océano
Atlántico norte y casi llegó a serlo en el océano Pacífico occidental. Un adulto mide
cerca de 15 m de longitud. Su piel moteada de color negro, gris y blanco, forma un diseño
característico que permite diferenciar a cada individuo; también está cubierta de
percebes (crustáceos pertenecientes a la subclase de los Cirrípedos), y de piojos
(insectos del suborden de los Anopluros). Poseen una joroba dorsal carnosa a lo largo de
los dos tercios anteriores del lomo, pero carecen de una aleta dorsal verdadera.
Las ballenas grises se alimentan de invertebrados que viven en los fondos de fango del mar
de Bering. Remueven el fango con su hocico y lo absorben junto con el alimento; a
continuación expulsan el agua lodosa empujando la lengua contra las barbas o ballenas de
la boca. Éstas dan nombre al animal y consisten en unas láminas cortas, erizadas y de
color amarillo que cuelgan del borde de la mandíbula superior; están situadas en el
lugar donde estarían emplazados los dientes en otros mamíferos y actúan como un
colador. Tras una inmersión para atrapar alimento, las ballenas expulsan cantidades
enormes de lodo y de partículas alimenticias, y de esta forma las aves marinas resultan
beneficiadas, pues se alimentan de invertebrados del fondo llevados a la superficie por
las ballenas.
Como sucede con el resto de las ballenas y delfines, las ballenas grises sólo paren una
cría cada vez, que permanecerá bajo los cuidados de la madre durante el primer año de
vida. Parece que tienen un sistema de reproducción que permite a los machos aparearse con
varias hembras; como resultado de esto, los machos no pueden saber cuáles son sus crías,
y no parece que desempeñen ningún papel en la crianza de éstas.
Las ballenas grises son lentas cuando se desplazan y viven cerca de la costa en casi todo
el área de su distribución. Ésta fue la razón que facilitó su caza hasta casi
llevarlas a la extinción en el siglo XIX, y de nuevo a principios del siglo XX. En 1947,
la Comisión Ballenera Internacional declaró a la ballena gris especie protegida (excepto
una cuota de caza anual entre 170 y 200 ballenas para los aborígenes de la costa
pacífica de la antigua Unión Soviética). Desde aquella fecha ha recuperado su
población hasta alcanzar la cifra de 20.000 individuos en la década de 1990. Las
ballenas grises constituyen en la actualidad una atracción turística desde el mes de
noviembre a abril o mayo en las costas de los estados de California, Oregón y Washington
(Estados Unidos), época en que las madres y las crías recién nacidas migran hacia el
norte. También las bahías de los Ángeles y de las Ánimas, en el estado de Baja
California (México), reciben cada año gran cantidad de ballenas grises.
Clasificación científica: la ballena gris es la única especie viviente de la familia de
los Escríctidos (Eschrichtiidae), que pertenece al suborden de los Misticetos (ballenas
provistas de barbas), y que a su vez se encuentra dentro del orden de los Cetáceos. Es
clasificada como Eschrichtius robustus.