Boxeo, prueba atlética entre dos personas, en la cual cada una intenta
golpear con sus puños a la otra. Un combate de boxeo se desarrolla bajo unas reglas
establecidas y cuenta con un árbitro, jueces y un cronometrador. El primer objetivo de
cada participante es pegar puñetazos en el rostro y el torso de su oponente, de forma que
le cause una caída y deje al contrincante incapaz de volver a ponerse en pie y defenderse
antes de transcurrir diez segundos. Muchos combates se deciden por puntos. En Inglaterra
la Asociación de Boxeo Amateur estableció por primera vez un sistema de puntos. Hoy en
día existen en el mundo distintos sistemas de puntuación. Durante muchos años el boxeo
profesional británico ha utilizado el sistema de cinco puntos, pero en 1973 adoptaron el
de diez puntos que es el más utilizado en el mundo. Al mejor boxeador se le conceden diez
puntos en cada asalto; si son valorados de igual manera se les da el máximo a los dos. Un
boxeador que pierde un asalto consigue unos ocho o nueve puntos. Éstos se consiguen por
conectar golpes limpios con la zona de los nudillos del guante, lanzado con el puño
cerrado a cualquier parte frontal o lateral de la cabeza o del cuerpo por encima del
cinturón; por un buen trabajo defensivo en la guardia, por esquivar y por zafarse. Cuando
ambos contendientes están igualados en todo lo anterior, la puntuación máxima se le
concede al más agresivo o al que muestre mejor técnica. En Gran Bretaña el boxeo
profesional es juzgado por un árbitro mientras que en la mayoría del resto de los
países hay un árbitro y dos jueces y la decisión se da por voto mayoritario. En su
origen se usó el término prizefighting ('lucha por el premio') cuando se hacía una
apuesta de dinero, pero el término boxeo profesional tiene ahora el mismo significado. El
boxeo amateur se refiere a combates en los que no hay dinero en la apuesta. El término
pugilismo (en latín pugil, que significa 'un boxeador') se usa a veces para referirse a
este deporte.
Historia del boxeo
En la antigua Grecia el boxeo era un deporte popular y formaba parte de los Juegos
Olímpicos. En la antigua Roma los boxeadores llevaban el cestus, un protector metálico
para las manos tachonado de clavos con el que mutilaban e incluso mataban a sus oponentes,
a veces como parte de un espectáculo de gladiadores. La popularidad del deporte declinó
con la caída del Imperio romano de Occidente. El primer registro de un combate de boxeo
en tiempos modernos aparece en Inglaterra en 1681, cuando el duque de Albermarle organizó
un combate entre su mayordomo y su carnicero. En el siglo XVIII el boxeo resurgió en
Londres en forma de combates en los que los contendientes luchaban por dinero y sin
guantes, mientras los espectadores hacían apuestas por el resultado.
El primer boxeador que fue reconocido como campeón de los pesos pesados fue el inglés
James Figg en 1719. En 1743 un campeón posterior, John Broughton, formuló un conjunto de
reglas en el que se recogían algunas prácticas y se eliminaban otras, como golpear al
oponente cuando está caído en el suelo o tirar de los pelos, para suavizar la dureza de
los combates. Las reglas de Broughton rigieron el boxeo hasta 1838 cuando entraron en
vigor las reglas originales del London Prize Ring, basadas en las de Broughton. Después
de unas modificaciones en 1853, estas reglas estuvieron en vigor hasta finales del siglo
XIX cuando entraron en uso las reglas de Queensberry que se redactaron en 1857 bajo los
auspicios del duque de Queensberry.
Las reglas de Queensberry ayudaron a deshacer la imagen del boxeo como una disputa salvaje
y brutal, ya que ponían el acento en la habilidad de boxear más que la de luchar y la
agilidad sobre la fuerza. Las nuevas reglas prohibieron las peleas con los puños
desnudos, la lucha libre, abrazar, golpear al oponente cuando se encuentra indefenso y
pelear sin tiempo límite. Bajo las reglas de Broughton a un boxeador que fuera tumbado se
le permitían 30 segundos para adoptar de nuevo una actitud pugilística, a una distancia
de 90 cm de su oponente; si fuera necesario podía ser ayudado por su entrenador y si el
boxeador no lo conseguía se le consideraba derrotado. Bajo las reglas del London Prize
Ring, el boxeador tenía 8 segundos, una vez transcurrido el lapso de los 30, para
alcanzar sin ayuda una marca situada en el centro del ring y un asalto finalizaba cuando
un boxeador era tumbado. Bajo las reglas de Queensberry los combates se dividieron en
asaltos de tres minutos con un minuto de descanso entre ellos. El contendiente que
permaneciera tumbado o sobre una rodilla durante 10 segundos perdía el combate. Las
reglas también estipulaban que los combates debían desarrollarse en un cuadrado rodeado
de cuerdas llamado ring, con unas medidas de 7,3 m por lado y clasificaba a los luchadores
con arreglo a su peso, en diferentes categorías.
El último campeón de los pesos pesados con los puños desnudos fue el estadounidense
John L. Sullivan, que peleó y ganó el último combate autorizado de este tipo en 1889
contra Jake Kilrain. Peleando con guantes bajo las reglas Queensberry, el popular Sullivan
perdió el campeonato de los pesos pesados contra James Corbett en Nueva Orleans
(Louisiana) el 7 de septiembre de 1892. Las reglas Queensberry han permanecido como
código de conducta del boxeo profesional.
Boxeo profesional
En el siglo XX el boxeo profesional ha sido objeto de un mayor control por organismos
nacionales e internacionales, estableciendo especificaciones por ejemplo para la
construcción del ring que debe tener de 4,9 a 6,1 m; un peso mínimo para los guantes
acolchados de 170 a 227 g; un número máximo de asaltos (normalmente doce en combates por
campeonatos); especificaciones sobre la conducta de los árbitros y los jueces;
definiciones y penalizaciones de faltas y sistemas de puntuación para decidir el vencedor
de los combates que no acaben por fuera de combate (knockout o K.O.). Los códigos definen
también los motivos por los que un combate debe ser detenido por el árbitro para
prevenir lesiones graves a los contendientes que no han sido noqueados pero ya no pueden
defenderse por sí mismos. Esta decisión está considerada en los registros oficiales
como un K.O. y no como se entiende a menudo como un knockout técnico (TKO) que ocurre
cuando un boxeador no es capaz de acudir a la llamada de la campana para el siguiente
asalto y reanudar la pelea. El combate se considera entonces terminado.
Aunque existen 17 categorías reconocidas de pesos, la mayoría de los boxeadores
profesionales compiten sólo en ocho de ellas. Estas clases con su peso máximo son:
mosca, 50,7 kg; gallo, 53,5 kg; pluma, 57,1 kg; ligero, 61,2 kg; welter, 66,6 kg; medio,
72,6 kg; semipesado, 79,4 kg; crucero, 88,5 kg y pesado, 91 kg y superiores.
Durante muchos años ha reinado una gran confusión en el mundo del boxeo profesional
debido al número de organismos rectores. En 1962 la Asociación Nacional de Boxeo,
formada en Estados Unidos en 1920, se convirtió en la Asociación Mundial de Boxeo (WBA).
Esta organización reconoce campeones mundiales, pero más próximo a un organismo rector
internacional es el Consejo Mundial de Boxeo (WBC), fundado en la ciudad de México en
1963. La situación se ha complicado más con la creación de la Federación Internacional
de Boxeo en Estados Unidos en 1983 y la Organización Mundial de Boxeo (WBO) en 1988.
Todos estos órganos tienen sus propias listas de campeones que a menudo son muy
diferentes de uno a otro. En consecuencia, cuatro boxeadores pueden reclamar a la vez el
título mundial de una determinada categoría, lo que puede causar una gran confusión.
Los campeones estadounidenses de los pesos pesados han estado entre los atletas más
destacados del deporte y han inspirado gran respeto por su poder de pegada, tanto en el
ámbito nacional como internacional. Jack Dempsey ganó el campeonato de los pesos pesados
en 1919 y defendió su título en 1921 contra el boxeador francés Georges Carpentier, en
lo que fue la primera pelea con un millón de dólares de ingresos de taquilla. Joe Louis
mantuvo el campeonato de los pesos pesados más tiempo que ningún otro boxeador, desde
1937 hasta 1949, y lo defendió con éxito en 25 ocasiones. Después de ganar una medalla
de oro en los Juegos Olímpicos de 1952, Floyd Patterson ganó el título de los pesos
pesados en 1956 y se convirtió en el primer campeón de los pesos pesados que
reconquistó su título después de derrotar, en un combate de revancha al púgil sueco
Ingemar Johansson en 1960. En 1962 Patterson fue derrotado por Sonny Liston, que fue uno
de los boxeadores de pesos pesados con mayor fortaleza de todos los tiempos. Liston
posteriormente perdió el título en 1964 ante quizás el mejor y más popular boxeador en
la historia, Muhammad Alí (que peleó con su nombre de pila, Cassius Clay, hasta finales
de ese año). Con su fuerza, velocidad y conocimiento del ring, Alí revitalizó la
división de los pesos pesados y alcanzó gran popularidad en todo el mundo gracias a su
carismática personalidad. Mike Tyson está considerado la máxima figura de la década de
1990.
Boxeadores renombrados en otras categorías de peso incluyen al peso welter y medio
estadounidense Sugar Ray Robinson; el panameño Roberto Durán, que consiguió títulos
mundiales en las categorías de peso ligero, welter, superligero y medio; el boxeador
estadounidense Sugar Ray Leonard, que ganó una medalla olímpica en 1976 y obtuvo
títulos mundiales en cinco categorías diferentes (welter, superligeros, medio,
supermedio y semipesado); y el boxeador mexicano Julio César Chávez, que ganó títulos
mundiales en las categorías de superpluma, ligero y superligero y que está considerado
un auténtico héroe en su país. España ha tenido varias figuras destacadas en este
deporte, entre ellas José Legrá, dos veces campeón del mundo de los pesos pluma.
Boxeo amateur
El boxeo amateur se organizó en Gran Bretaña a finales de la década de 1860 y la
Asociación de Boxeo Amateur (ABA) celebró sus primeros campeonatos en 1881. A comienzos
de 1900 varios países tenían sus propias asociaciones de boxeo amateur. El boxeo se
integró en los Juegos Olímpicos en 1904 y más adelante en todas las Olimpiadas desde
1920. Los campeonatos de Europa amateur se celebraron por primera vez en 1924 en París.
En 1946 se formó la Asociación Internacional de Boxeo Amateur, que es el órgano rector
a escala mundial. En Estados Unidos el boxeo amateur está controlado por organismos como
la Federación de Boxeo Amateur de Estados Unidos, la Asociación Nacional Atlética
Colegial y la Asociación Guantes de Oro de América. Todos los boxeadores amateurs están
clasificados dentro de las doce categorías de peso olímpicas, en las que se encuentran
además de las ocho mencionadas: super mosca, welter junior, medio junior y super pesado.
Los combates no pasan de tres asaltos de 2 o 3 minutos cada uno. Los guantes son más
pesados que los de los boxeadores profesionales y se usan protectores (como chichoneras).
Los Campeonatos del Mundo se celebraron por primera vez en La Habana, Cuba, en 1974 y se
han celebrado varios entre las competiciones olímpicas. La mayoría de los campeones, en
todas las categorías, provienen de Estados Unidos, Cuba y la antigua Unión de
Repúblicas Socialistas Soviéticas.