Esquí, deporte y técnica consistentes en atravesar superficies
cubiertas de nieve con los pies acoplados a unas tablas largas y estrechas, llamadas
esquíes, que distribuyen el peso del esquiador sobre un área mayor, además de evitar
que se hunda en la nieve. Se han desarrollado dos modalidades de esquí, alpino y
nórdico, con distintas pruebas de tres tipos: descenso, carrera y salto. El esquí alpino
consiste en bajar cuestas empinadas; en las carreras la victoria se consigue compitiendo
contra el cronómetro; en el nórdico, en cambio, se esquía sobre superficies
relativamente planas y las carreras consisten en cubrir pistas de diferentes longitudes,
preparadas con ondulaciones, en el menor tiempo posible. Una modalidad importante dentro
del esquí nórdico es el salto de trampolín, en el que los saltadores se lanzan por una
rampa (trampolín) y culminan con un salto (vuelo) valorándose la distancia recorrida y
el estilo del saltador. Desde la década de 1980 se ha popularizado, como diversión y
como deporte la tercera modalidad, el esquí de estilo libre.
Equipo
El equipo básico, aunque con algunas variaciones, es similar para todas las formas de
esquí. Los esquíes están fabricados de franjas de madera, metal o materiales
sintéticos, que permiten acoplarse a unas botas diseñadas para ello. La unión se
consigue a través de unos dispositivos llamados ataduras o fijaciones, que permiten
regular la fuerza del enganche. La superficie de la suela del esquí es de materiales muy
resistentes y deslizantes, y se mantienen con la aplicación de ceras especiales que
aumentan la velocidad de deslizamiento, dependiendo de las condiciones de la nieve. Los
esquíes son de distinta longitud de acuerdo con la altura, el peso del esquiador y la
modalidad que se practique, y por lo general varían entre 1,8 y 2,1 m de largo. Su
anchura también varía desde siete hasta 10 cm en el extremo delantero (espátula), se
estrechan ligeramente hacia el centro y vuelven a ensancharse un poco hacia el extremo
trasero (cola). La espátula suele estar curvada hacia arriba para evitar clavarse en la
nieve. Los esquíes de la modalidad alpina son más cortos y anchos que los utilizados
para la modalidad de fondo.
Las botas, de suela plana, son una parte importante del equipo; para el esquí alpino se
usan botas de cuero rígido o plásticos especiales y para el esquí nórdico se utilizan
materiales más ligeros y flexibles con la parte superior de cuero o nailon. En la
modalidad alpina las ataduras sujetan las botas por la puntera y el talón con unos
mecanismos que proporcionan flexibilidad y seguridad, y saltan en caso de caída,
permitiendo que se desenganche la bota. Para el esquí de fondo se enganchan sólo en la
puntera, dejando libre el talón para permitir el movimiento arriba y abajo en la zancada.
Los bastones -que suelen tener una longitud entre 1,2 y 1,5 m- se usan para mantener el
equilibrio y facilitar los movimientos. Están hechos de tubo ligero, metal o fibras, y
tienen puños y correas para facilitar el agarre, así como un pequeño disco en la punta
para apoyarse en la nieve.
Esquí alpino
Las cuatro modalidades de carreras de esquí alpino varían en el tipo de pista y la forma
en que debe ser cubierta.
Descenso
En este tipo de carrera el objetivo es deslizarse por una pendiente muy inclinada en el
menor tiempo posible, para lo que es conveniente mantener una trayectoria lo más recta
posible. Se requiere equilibrio y coordinación de brazos y piernas, ya que se pueden
alcanzar velocidades superiores a los 140 km/h. El esquiador debe mantenerse en la pista y
pasar entre una serie de señalizaciones llamadas 'puertas', que están colocadas de forma
estratégica. Golpear e incluso tirar una puerta no descalifica al corredor, siempre que
haya pasado por dentro de la misma. La prueba de descenso está considerada como la prueba
reina del esquí alpino.
Eslalon
Un segundo tipo de carreras de esquí alpino es el eslalon. Aunque también es una prueba
de descenso por una pendiente, el esquiador debe ejecutar muchos movimientos en zig zag
para superar las marcas (palos), que se encuentran situadas a lo largo de toda la pista y
a corta distancia unas de otras. El promedio de longitud de una pista es de 536 m y el
desnivel se encuentra entre 140 y 200 m. El esquiador debe maniobrar a través de un
número de puertas que suele oscilar entre un mínimo de 45 hasta un máximo de 75. La
carrera se disputa en dos mangas, donde suele variarse el recorrido cambiando la
situación y el número de palos; el esquiador que consiga el mejor tiempo acumulado de
las dos mangas es el vencedor. Son esenciales rapidez y agilidad ya que la superficie de
la pista presenta muchas irregularidades.
Eslalon gigante
Un tercer tipo de carrera de esquí alpino es el eslalon gigante, que se introdujo en las
pruebas internacionales de esquí alpino al finalizar la II Guerra Mundial en 1945.
Básicamente, difiere del eslalon en la longitud de la pista, que suele ser de unos 1,6
km, y en el desnivel, que oscila entre 300 y 400 m. Las pistas para mujeres son un poco
más cortas. También se corren dos mangas y vence el mejor tiempo acumulado.
Eslalon supergigante
En 1983 se introdujo en el esquí internacional la prueba de eslalon supergigante, una
combinación de las pruebas de eslalon y descenso. Giros largos y majestuosos efectuados a
gran velocidad hacen esta prueba muy popular para los espectadores. La carrera se decide
en una sola manga.
Esquí nórdico o de fondo
El esquí de fondo pone mayor énfasis en la resistencia y la fuerza que en la velocidad.
No obstante, en las competiciones, el promedio de tiempo que se tarda en cubrir una
carrera de 15 km es de unos 50 minutos; para la carrera larga, de unos 48 km, se emplean
unas 2 h 45 min. Las distancias habituales de las carreras de fondo oscilan desde los 5
hasta los 50 km. Las pistas están señaladas con marcas de colores para que los
esquiadores sigan una ruta similar. Las variaciones en altura son pequeñas ya que el
movimiento fundamental es horizontal y no vertical.
Históricamente, las carreras de esquí de fondo provienen de la necesidad de un medio de
transporte. En su vertiente no competitiva, es un deporte en el que pueden participar
juntos mayores y jóvenes. Aunque no se adapta muy bien a terrenos muy arbolados, se puede
practicar en cualquier zona que se encuentre cubierta de nieve.
Los fundamentos de la zancada del esquí de fondo combinan un paso con un pie para
impulsarse, mientras se realiza un deslizamiento con el otro. Estos pasos se alternan de
forma suave y rápida. El bastón de una mano se planta en la nieve mientras la pierna
opuesta comienza el impulso. Distintas variaciones de la zancada básica sirven para
ascender o descender y permiten la maniobrabilidad necesaria e incluso proporcionan cierto
descanso. En la técnica de deslizamiento, desarrollada en la década de 1980, el
esquiador se mueve de un lado a otro impulsándose con el lado interno del esquí.
Salto de trampolín
Tradicionalmente, el salto de trampolín se considera una parte de la competición de
esquí nórdico y ha llegado a ser muy popular en el siglo XX. El saltador se desliza por
una superficie preparada, bastante inclinada, hasta el punto de despegue; la distancia del
salto se mide desde el borde del punto de despegue hasta el punto donde los esquíes del
saltador tocan la nieve en el aterrizaje. Se conceden puntos por la distancia conseguida y
por el estilo en la ejecución del salto. Para minimizar la inevitable subjetividad al
calificar el estilo, los jueces utilizan un sistema muy complejo de evaluación. El éxito
del saltador depende más del equilibrio y la coordinación que de la habilidad para
saltar. El objetivo último es el control del movimiento durante el vuelo y un aterrizaje
preciso, de forma que desde el inicio del salto hasta el final del aterrizaje pueda ser
visto como un todo continuo. En la competición olímpica hay dos pruebas de salto de
trampolín: 70 y 90 metros.
Esquí de estilo libre
El estilo libre se compone de tres disciplinas: ballet, figuras y saltos.
Ballet. Disciplina parecida al patinaje artístico que consiste en un programa de saltos,
giros y pasos deslizantes, ejecutados al ritmo de la música, durante un máximo de 2 min
15 seg. Una pista de ballet tiene una longitud de 260 m y una anchura de 40 m. El programa
se juzga por la dificultad técnica, coreografía y ejecución del esquiador.
Figuras. Prueba que consiste en efectuar giros muy calculados a gran velocidad sobre una
pista con una pendiente muy pronunciada y plagada de bañeras (pequeñas irregularidades
en forma de montículos y valles). El competidor es juzgado por la calidad y técnica de
los giros y la línea por donde los realiza. También se puntúan los saltos y la
velocidad.
Saltos. El saltador realiza una serie de acrobacias iniciando el ejercicio lanzándose por
la pista hacia una rampa especial desde la que sale proyectado hacia el aire. La
puntuación juzga el despegue, la forma y ejecución de la maniobra en el aire y el
aterrizaje. Las puntuaciones de los jueces se multiplican por el grado de dificultad y se
descartan las puntuaciones mayor y menor.
Historia del esquí
El uso de algún tipo de material para trasladarse sobre la nieve es muy antiguo. Algunos
historiadores griegos mencionan pieles, patines o zapatos especiales usados con ese
propósito; referencias similares se encuentran en la mitología nórdica. Los primeros
esquíes de los que se tiene prueba documental se encontraron en pantanos suecos y
finlandeses, cuya antigüedad se estima en unos cuatro o cinco mil años y son armazones
alargados y curvados cubiertos con pieles.
Europa
El deporte moderno del esquí comenzó a practicarse a mediados del siglo XIX en Noruega y
pronto se extendió a través de toda Escandinavia. Las primeras carreras de esquí se
celebraron en Noruega (también en Australia) en las décadas de 1850 y 1860, después de
que Sondre Nordheim desarrollara técnicas y esquíes en la provincia noruega de Telemark.
La Asociación Noruega de Esquí se formó en 1883 y el primer torneo internacional se
celebró en 1892, cerca de Christiania (hoy Oslo, Noruega). El esquí de fondo y el alpino
se separaron para las competiciones, aunque los premios se daban por los resultados
obtenidos en conjunto. En las décadas de 1880 y 1890 el esquí comenzó a alcanzar
popularidad en otros países europeos, en gran parte debido a los testimonios escritos del
explorador noruego Fridtjof Nansen, de su viaje con esquíes en 1888 a través de
Groenlandia.
El primer club suizo de esquí se formó en 1893 y al finalizar el siglo comenzó en los
Alpes el periodo dorado del esquí de montaña. El pionero de la técnica del esquí
alpino fue el austriaco Mathias Zdarsky, a finales del siglo XIX y los aficionados
británicos también hicieron mucho para popularizar el esquí y desarrollar los deportes
de invierno y las carreras. La mayoría de las expediciones importantes de esquí se
realizaron en estos años y toda la zona de los Alpes fue explorada y marcada. El primer
club de esquí alemán se formó en 1890 y las primeras competiciones de este deporte se
celebraron allí en 1896. Después de un comienzo lento, el esquí se implantó en
Chamonix, Francia, en 1898, ganando más adelante una gran popularidad. En Europa central
y Rusia, donde existe un terreno apropiado y nieve de calidad, enseguida ganó muchos
adeptos. En España el primer club de esquí se creó en Barcelona en 1890, el Centro
Excursionista de Catalunya (CEC).
La I Guerra Mundial sirvió como acicate para el desarrollo del esquí, ya que el
entrenamiento y el uso de tropas especiales de esquiadores extendió el conocimiento de
las técnicas. La Federación Internacional de Esquí, con sede en la ciudad sueca de
Estocolmo, se formó en 1924 y el esquí nórdico formó parte de los Juegos Olímpicos de
Invierno de ese año.
En la actualidad el esquí de competición cuenta con muchos aficionados gracias a la
televisión, que permite poder ver y disfrutar de este deporte. El esquí nórdico dominó
la competición internacional hasta 1936, cuando el esquí alpino fue incluido en los
Juegos Olímpicos de Invierno. En 1967 se creó la Copa del Mundo de esquí alpino. En las
décadas de 1970 y 1980 se desarrollaron circuitos de Copa del Mundo de estilo libre,
esquí de fondo, salto de trampolín y nórdico combinado. Las pruebas de esquí alpino de
las olimpiadas de Invierno son: descenso, eslalon, eslalon gigante, eslalon supergigante y
combinada (eslalon y descenso), competiciones de estilo libre de saltos y figuras; salto
de trampolín (sólo masculino), y nórdico combinado. Las competiciones de esquí de
fondo comprenden pruebas individuales y por equipos tanto para hombres como para mujeres.
La carrera de larga distancia más famosa del mundo es la Vasallopet, que se celebra todos
los años desde 1922 sobre una distancia de 90 km, desde Sälen a Mora en Suecia. Entre
hombres y mujeres participan unas 12.000 personas. Además de los Juegos Olímpicos de
Invierno y la Copa del Mundo, la competición más importante es el Campeonato del Mundo
de esquí alpino, celebrado por primera vez en 1931 en Murren y la de esquí nórdico,
desde 1937. Un gran acontecimiento anual dentro del programa de deportes de invierno en
Escandinavia es la semana de Holmenkollen, cerca de Oslo, que se celebra en marzo.