Natación, arte de sostenerse y avanzar, usando los brazos o las
piernas, dentro o sobre el agua, en
general por deporte o diversión. Debido a que los seres humanos no nadan instintivamente,
la natación
es una habilidad que debe ser aprendida. A diferencia de otros animales terrestres que se
dan impulso
en el agua, en lo que constituye en esencia una forma de caminar, el ser humano ha tenido
que
desarrollar una serie de brazadas y movimientos corporales que le impulsan en el agua con
potencia y
velocidad. En estos movimientos y estilos se basa la evolución de la natación
competitiva como
deporte.
La natación puede practicarse en cualquier tipo de recinto de agua lo bastante grande
como para
permitir el libre movimiento y que no esté demasiado fría, caliente o turbulenta. Las
corrientes y
mareas pueden resultar peligrosas, pero también representan un desafío para demostrar la
fuerza y el
valor de los nadadores, como se puede comprobar con los muchos intentos con éxito de
cruzar el
Canal de la Mancha.
La natación era un deporte muy estimado en la antigua Grecia y Roma, sobre todo como un
método
de entrenamiento para los guerreros. En Japón ya se celebraban competiciones en el siglo
I a.C. No
obstante, durante la edad media en Europa su práctica quedó casi olvidada, ya que la
inmersión en
agua se asociaba con las constantes enfermedades epidémicas de la época. Hacia el siglo
XIX
desapareció este prejuicio, y ya en el XX la natación se ha llegado a considerar no
sólo una forma de
supervivencia o de salvar vidas en caso de emergencia, sino también como un sistema
valioso de
terapia física y como la forma de ejercicio físico general más beneficiosa que existe.
Ningún otro
ejercicio utiliza tantos músculos del cuerpo y de modo tan intenso. Además, la mayor
afluencia de
nadadores, así como las mejores técnicas de construcción y calefacción, han aumentado
enormemente
el número de piscinas públicas al aire libre y cubiertas en todo el mundo. La piscina
privada, que fue
en un tiempo signo de excepcional privilegio, es cada vez más común.
Técnicas
El principal obstáculo para aprender a nadar es el miedo al agua o el nerviosismo, que
produce tensión
muscular. Se ha avanzado mucho en el desarrollo de métodos para reducir esta barrera
psicológica. A
menudo se empieza a enseñar a los niños desde muy pequeños. Aunque es posible enseñar
a gente de
edad avanzada, cuanto antes aprenda a nadar la persona, más fácil resulta. La enseñanza
formal de la
natación es importante para aprender a coordinar los movimientos de manos y piernas con
la
respiración. La enseñanza de la natación se ha incorporado a los planes de estudio de
los colegios en
muchas partes del mundo. Durante la II Guerra Mundial se desarrollaron técnicas de
enseñanza a
grandes grupos, cuando se impartían cursos para enseñar a nadar a las tropas como parte
del
entrenamiento para la batalla.
Hay cinco estilos reconocidos que se han ido perfeccionando desde finales del siglo XIX.
Estos son:
crol (también llamado estilo libre porque se puede elegir en las competiciones de estilo
libre), cuya
primera versión la dio el nadador inglés John Arthur Trudgen en la década de 1870;
espalda, que lo
utilizó por primera vez el nadador estadounidense Harry Hebner en los Juegos Olímpicos
de 1912;
braza, que es el estilo más antiguo, conocido desde el siglo XVII; mariposa, desarrollado
en la década
de 1930 por Henry Myers y otros nadadores estadounidenses y reconocido en los 50 como
estilo
independiente y brazada de costado, que fue el estilo básico en los primeros años de
competición,
pero que hoy sólo se utiliza en la natación no competitiva.
Crol
En este estilo, uno de los brazos del nadador se mueve en el aire con la palma hacia abajo
dispuesta a
entrar en el agua, y el codo relajado, mientras el otro brazo avanza bajo el agua. Las
piernas se
mueven de acuerdo a lo que en los últimos años ha evolucionado como patada oscilante, un
movimiento alternativo de las caderas arriba y abajo con las piernas relajadas, los pies
hacia adentro y
los dedos en punta. Por cada ciclo completo de brazos tienen lugar de dos a ocho patadas
oscilantes.
En este estilo es muy importante respirar de modo adecuado. Se puede tomar una
respiración
completa por cada ciclo de los brazos, inhalando por la boca al girar la cabeza a un lado
cuando pasa
el brazo y exhalando después bajo el agua cuando el brazo avanza de nuevo.
Braza
En este estilo, el nadador flota boca abajo, con los brazos apuntando al frente, las
palmas vueltas, y
ejecuta la siguiente secuencia de movimientos horizontales: se abren los brazos hacia
atrás hasta
quedar en línea con los hombros, siempre encima o debajo de la superficie del agua. Se
encogen las
piernas para aproximarlas al cuerpo, con las rodillas y los dedos de los pies hacia
afuera, y luego se
estiran con un impulso al tiempo que los brazos vuelven al punto de partida, momento en el
cual
comienza de nuevo todo el ciclo. El nadador exhala debajo del agua. Las brazadas deben ser
laterales, no verticales. Este es un punto muy importante y debatido en la natación de
competición.
Mariposa
En la variante de braza conocida como mariposa, ambos brazos se llevan juntos al frente
por encima
del agua y luego hacia atrás al mismo tiempo. El movimiento de los brazos es continuo y
siempre va
acompañado de un movimiento ondulante de las caderas. La patada, llamada de delfín, es
un
movimiento descendente y brusco de los pies juntos.
Espalda
Este estilo es esencialmente crol, sólo que el nadador flota con la espalda en el agua.
La secuencia de
movimientos es alternativa: un brazo en el aire con la palma de la mano hacia afuera
saliendo de
debajo de la pierna, mientras el otro impulsa el cuerpo en el agua. También se utiliza
aquí la patada
oscilante.
Brazada de costado
Tiene muchos usos en la natación no competitiva. Es muy útil como técnica salvavidas.
Además, como
no exige tanto rendimiento físico como otros estilos, es apropiado para largas
distancias. También es
popular para la natación de recreo porque la cabeza siempre permanece fuera del agua. El
nadador
flota sobre uno de los dos costados de su cuerpo y mueve los brazos alternativamente. El
brazo que
está debajo del agua da impulso hasta la altura de la cabeza, asoma y vuelve a la
cintura; el brazo que
está encima cruza la cintura y luego da impulso otra vez hasta el pecho. Las piernas se
abren despacio
y luego se contraen bruscamente, dando una patada de impulso tipo tijeras antes de
estirarse del todo.
Competición
La natación de competición incluye pruebas individuales y por equipos. En las carreras
mixtas se
utilizan los cuatros estilos de competición -crol, espalda, braza y mariposa- siguiendo
un orden
determinado para individuales y otro para equipos. En las carreras de relevos los equipos
están
formados por cuatro nadadores que se van turnando; el total de tiempos determina quién es
el equipo
ganador.
En competiciones internacionales la longitud de las carreras varía de 100 a 1.500 metros.
Los récords
mundiales sólo se reconocen cuando se establecen en piscinas de 50 metros de longitud. La
competencia se ha vuelto tan fuerte que ha sido necesario definir reglas muy precisas para
los distintos
estilos y para regular las condiciones físicas: tamaño y forma de la piscina, tipo de
equipo,
demarcación de las calles, temperatura del agua, todos ellos elementos importantes a la
hora de
determinar la actuación. Los aparatos electrónicos para medir y cronometrar casi han
sustituido a los
jueces y cronometradores en los eventos de natación.
Historia
En la era moderna la natación de competición se instituyó en Gran Bretaña a finales
del siglo XVIII.
La primera organización de este tipo fue la National Swimming Society, fundada en Londres
en 1837.
En 1869 se creó la Metropolitan Swimming Clubs Association, que después se convirtió en
la
Amateur Swimming Association (ASA). El primer campeón nacional fue Tom Morris, quien
ganó una
carrera de una milla en el Támesis en 1869. Hacia finales de siglo la natación de
competición se estaba
estableciendo también en Australia y Nueva Zelanda y varios países europeos habían
creado ya
federaciones. En los Estados Unidos los clubs de aficionados empezaron a celebrar
competiciones en
la década de 1870.
Los primeros Juegos Olímpicos de la era moderna, celebrados en Atenas, Grecia, en 1896,
incluyeron
también la natación. En 1908 se organizó la Fédération Internationale de Natation
Amateur para
poder celebrar carreras de aficionados. La competición femenina se incluyó por primera
vez en los
Juegos Olímpicos de 1912. Aparte de las Olimpiadas, las competiciones internacionales en
Europa
han estado patrocinadas por clubs de aficionados a la natación desde finales del siglo
XIX. Sin
embargo, hasta la década de 1920 estas competiciones no quedaron definidas sobre una base
estable
y regular. Gran Bretaña había creado algunas competiciones entre las naciones del
Imperio Británico
antes de 1910. Los primeros juegos oficiales del Imperio Británico, en los que la
natación fue un
componente importante, se celebraron en Canadá en 1930. La natación juega ahora un papel
fundamental en varias otras competiciones internacionales, siendo la más destacada los
Juegos
Pan-americanos y las competiciones asiáticas y mediterráneas.
Los Campeonatos del Mundo se celebraron por primera vez en 1973 y tienen lugar cada cuatro
años.
Los Campeonatos de Europa se celebraron por primera vez en Budapest en 1926; hubo cinco
competiciones entre 1927 y 1947; de 1950 a 1974 se hicieron a intervalos de cuatro años y
desde
1981 tienen lugar cada dos. Hubo una Copa del Mundo en 1979, cuando los Estados Unidos
ganaron
tanto en la competición masculina como en la femenina. La Copa de Europa se celebró por
primera
vez en 1969 y desde entonces tiene lugar cada dos años.
La natación es un deporte en el que la competición se centra sobre todo en el tiempo. Es
por eso que
en las últimas décadas los nadadores se han concentrado en el único propósito de batir
récords. Lo
que una vez fueron los sorprendentes récords de velocidad de competidores de la talla de
Duke Paoa
Kahanamoku, Johnny Weissmuller, Clarence "Buster" Crabbe, Mark Spitz, David
Wilkie, Shane
Elizabeth Gould y Martin López Zubero entre otros, ya han sido, o serán eclipsados por
posteriores
marcas. Del mismo modo se están batiendo continuamente los récords de distancia y
resistencia
impuestos por los nadadores de maratón, como es el caso de la nadadora estadounidense
Gertrude
Caroline Ederle, la primera mujer que cruzó a nado el Canal de la Mancha. En
consecuencia, las
diferencias que separan a hombres y mujeres dentro de la natación de competición se han
reducido
mucho; ha descendido la edad en que los nadadores pueden competir con éxito y aún no se
han
alcanzado los límites físicos de la especialidad.